viernes, 4 de septiembre de 2015

Hombres muertos que caminan (1)


La gente no dejaba de mirarme. Estaba terriblemente pálida y debilitada. Sin fuerzas para el desprecio. Parpadeé, afronté el último sorbo, salí a la calle y me precipité al vacío, dejando que el miedo acelerase el fin de la agonía, a                                                                                                 
n
t
e
s
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ll
e
g
a
r

a
l

a g u a.

2 comentarios:

  1. Salvando tus colores morados yo no estoy a favor de la verticalidad :P.
    Me he quedado con el agua y las ganas que tengo de darme un chapuzón en el mar :))

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  2. Hombre claro, tú eres de las que observa el horizonte subida a una roca, ja, ja. Pues en cuanto lo hayas disfrutado, tírate al mar haciendo la bomba. Harás reír. Salpica. A ver si es contagiosa (la risa, digo).
    Gracias por el comentario, cari ;).

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