miércoles, 9 de septiembre de 2015

Hombres muertos que caminan (6)

_sala de espera
...el problema entre un psiquiatra y su paciente es que el psiquiatra actúa de acuerdo al libro,
mientras que el paciente llega por lo que la vida le ha hecho.

Desde luego, la hipocresía humana no tiene límites. Que asco me dan los psicólogos y sus teorías acerca de las vidas ajenas sobre las que no tienen ni zorra idea. Es que me parto cuando hablan de mi sufrimiento con un saber estar que ni un torero en la plaza. Hay que joderse. Ya es que ni paso por consulta. Lo que me faltaba era contarle lo mío a un extraño para que me suelte el rollo y no resuelva.
La solución está en mí, está en todos, no en ellos.
Aquí o te aplicas el método entiendo lo que me pasa y lo acepto o te jodes con el ni cristo me comprende (yo tampoco), así que los puentes también se construyeron para que puedas lanzarte al vacío.
Agg, la jodida muerte y ese falso temor a que la desees, cuando es lo que haces, cuando eso eres tú. Te analizas. Sabes que son momentos puntuales, pero también que toda esa desesperación, ese cansancio, esa oscuridad, se apelotonará y te llevará al hoyo. Puedes predecirlo, y ni dios peregrino impedirá que expongas un hecho que vas a consumar te tomes las tisanas que te tomes. Es imposible. Cuando lo has deseado tanto, es difícil brujulearte sin farmacopea.
Ese es el reto. Conseguir recuperarte, encontrar el sentido. Vivir sin receta médica.
Pero nadie quiere asumirlo, nadie quiere hablarlo gratis. Tampoco del aborto, la eutanasia ni de los asesinatos en masa. Como si el tipo que agarra un cuchillo y se lo hunde en las costillas a su madre no hubiese sido un crío encantador como todos. Aquí nadie se imaginó el entierro de los demás, ni le pegó una paliza en sueños al hijoputa del de al lado. No, sacrilegio, caca. Todos unos angelitos que nunca piensan en lo que está mal.
¿Y qué es lo que está mal?
Pues poned la tele, hombre, está mal lo que dicen los presentadores y los psicólogos.
Por eso vine hoy a consulta, porque no resistía la curiosidad. Quería ver la fauna que se mueve por la sala de espera. Qué pinta tendríais para creer en esto. Para pagar por esto.

Y ahora me piro, que no quiero estropearme el día. 

2 comentarios:

  1. Joder, llevo años dándole vueltas y creo, creo, creo, que ya sé cómo quiero que sea. Te comento cuando te vea. Pero simple y llana. Como yo. O peor :). Gracias Sil. Tú piensa.

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