viernes, 6 de noviembre de 2015

Hombres muertos que caminan (64)


_los libros
Un buen libro
puede hacer llevadera
una existencia
insoportable.


            
Conseguimos mantenerla con vida.
Le producíamos interés, saciábamos sus ansias de cambio, de movimiento, por nuestra conexión y por el grado de intimidad que establecía, como lectora, con el escondrijo más privado de la mente de cada autor.
Nos abría y accedía a ese área restringida del ser humano, de lo cierto, lo interesante, lo nuevo, lo desconocido, lo realmente intenso que hay dentro. Le gustábamos por las acciones, las sensaciones, por el poder ser fuera de si, penetrando en otros, profundizar en ellos, en ella, en lo que no se alcanza pero eriza la piel.

No hay comentarios:

Publicar un comentario