Me acuerdo de pisar las uvas con los pies, hasta que mis abuelos compraron una estrujadora eléctrica.
Me acuerdo de las bolsas de agua caliente de goma que se utilizaban para calentar la cama.
Me acuerdo de bañarme en las frías aguas de las Islas Cíes.
Me acuerdo a dedicar un curso entero a restaurar una Biblia.
Me acuerdo de escribir montones de fichas con citas de los libros que voy leyendo.
Me acuerdo de estar enamorada y no ser correspondida.
Me acuerdo de no corresponder al amor.
Me acuerdo de pensar lo bien que se está cuándo no te gusta nadie.