el
dolor_
Si
mi padre pudiera verme,
la
mayor parte del tiempo no sabría qué narices me pasa.
De pequeña, era
un hábito despertar en mitad de la noche con un fuerte dolor de
piernas del que nunca conseguí desprenderme. Sucedía tan a menudo y
tan entrada la madrugada, que me avergonzaba encender la luz y
alertar al personal, así que me sentaba en la cama a oscuras y,
abrazada a la almohada, trataba de reprimir la molestia y el llanto
ante aquel fenómeno al que no le encontraba explicación, ni cura.
Fueron muchas.
Muchas noches. Pero para todas y cada una de ellas recuerdo un buen
final, en el que uno de mis padres se despertaba y entraba en la
habitación para sentarse a mi lado, tranquilizarme y frotármelas.
Se quedaban conmigo hasta que desaparecía el dolor.
Años más tarde,
descubrí que existen males mucho más fuertes que aquel. Dolores que
se incrustan dentro con una intensidad que, por sí misma, impide
hasta el llanto. Y comprendí que ya nadie sería consciente de
ellos, ni de mí, que ni siquiera papá y mamá se darían cuenta,
que no se despertarían, porque son penas que no hacen ruido y que no
se ven, que no se lloran, más que por dentro.
Comprendí, de una
vez, que se habían acabado los finales felices.
DemaTismo:
ResponderEliminarEl otro día me paré a mirar el escaparate de La Casa del Libro, por si ya tenían el último libro de James Rhodes. A mi lado se paró un amigo y me preguntó que qué hacía. Le conté un poco la historia que he leído en entrevistas que le han hecho a este pianista, que escuchaba a Bach. Una historia dura.Durísima.
Mi amigo me dijo: Su, te leo en el blog. Tb es dura esa historia. Porque habla del suicidio y tal.
Varios amigos están preocupados, porque escribo en primera persona. Es que me gusta escribir en primera persona. Sin más rollos. Pero me gusta aún más que mis amigos se preocupen por mí. Por eso son mis amigos, imagino, porque soy una egoísta de mierda :).
NO me voy a suicidar :).
Así que, para tranquilizarlo, por si algo me sucediese y Aunque Parezca un Accidente, le he dicho que se ponga en estado de MÁXIMA alerta (es que ha repuntado el tema de la violencia y los robos en Vigo, aunque ya lo están combatiendo. Joder avancemos un poco, que esto es el siglo XXI, las personas pueden cambiar ¿no?) y grite hasta quedarse sin voz que lo hagan invesTigar, con t mayúscula e intercalada :), vamos.
Ya casi es Navidad, época que ni fu ni fa, pero tampoco tan fa como para darle ese disgusTo a una madre, con lo que le duelen los partos y las cesáreas.
Como mucho, cogeré un catarro. No me libro :) ningún maldito invierno.
Así que voy a comprar NARANJAS.
Y a permanecer con vida :).