" ...porque paso por diante da túa casoupa en ruinas
e parece que aínda espero que a memoria extinta dunha aldeá
que usou o teu nome
pra pasar tanta fame
se asome a esa fiestra verde
e me acene coa man para confirmar que existo."
De cómo voy a intentarlo para tal vez, no conseguirlo.
" ...porque paso por diante da túa casoupa en ruinas
e parece que aínda espero que a memoria extinta dunha aldeá
que usou o teu nome
pra pasar tanta fame
se asome a esa fiestra verde
e me acene coa man para confirmar que existo."
En realidad no, no se agotaron. Los seguiré acumulando, para la próxima vez. Espero estos os hayan interesado, entretenido y os hayan hecho pensar en vuestros propios recuerdos. Si tiráis de la manta, da para un libro.
Pasa otro año y pasa la vida, como decía aquel viejo programa de televisión, y el blog ha recibido más de 308.000 visitas. Estoy muy contenta y especialmente agradecida con quienes lo leéis siempre y ya ni te cuento, con quienes comentáis. Barrilete, James, Susana...muchas gracias por no dejarme sola en este espacio líquido y moderno. Os idolatro y lo sabéis, cabrones :).
Para el próximo 2025, es decir, para mañana mismo, tengo preparada una sorpresita, que ahora mismo voy a reventar y que son lo extraordinarios dibujos de mi compañera de trabajo, amiga y amante de los animales, Susana Graña. Esperamos que os gusten y que, como consecuencia, le hagáis muchos encargos, jiji. Pedidle que os haga una libretita decorada y a ver si se enrolla y os la vende a buen precio, por fin. Ahí lo dejo.
Por lo demás, seguiré citando y comentado libros y escribiendo. A ver qué sale.
Espero veros por aquí, espero que juguéis a este juego conmigo, espero que colaboréis.
Feliz 2025 para tod@s.
No te libres:).
Me acuerdo de llegar, casi siempre, antes de tiempo a los sitios.
Me acuerdo de un amigo de mis abuelos que besaba la foto de su mujer, muerta, todas las noches antes de dormir.
Me acuerdo de mi orgasmo más intenso.
Me acuerdo de cuando a los ebanistas les faltaban varios dedos, que la mayoría se cortaban con una máquina muy peligrosa, llamada Tupí.
Me acuerdo del dolor que sentí cuando me picó una faneca en la playa de La Lanzada.
Me acuerdo de cuando mi padre llegaba tarde a casa después de hacer horas extras en el trabajo.
Me acuerdo de trabajar mucho en algo que me gusta.
Me acuerdo de mi mejor recuerdo: el día que mi madre volvió a caminar y a sonreír, tras dos meses ingresada en la UCI y después de un coma, agarrada a mi hermano, -su hijo favorito-, para no caerse al suelo. Creo que fue el día más feliz de su vida. De la vida que yo he visto.
Me acuerdo de algunos elementos de la tabla periódica.
Me acuerdo de la temporada en que no veía nada de televisión.
Me acuerdo de ir en el coche con mi padre por las mañanas, escuchando a Iñaki Gabilondo.
Me acuerdo del miedo a la muerte que tiene mucha gente de la que conozco.
Me acuerdo del sabor amargo del mate y del lugar donde lo probé por primera vez.
Me acuerdo de haber comprado, y también regalado, algunas obras de arte.
Me acuerdo de haberle encendido varios cigarros a alguien, que me dijo que tenía un estilazo fumando.
Me acuerdo de que mi abuelo, a los dibujos animados, les llamaba monacaquís.
Me acuerdo del olor a pan y a leña quemada.
Me acuerdo que salí en los periódicos y televisiones nacionales cuando fui a Madrid, a manifestarme contra la L.O.U.
Me acuerdo de la primera y única entrevista que me hicieron en televisión, por haber ganado un concurso literario.
Me acuerdo del concierto de Jorge Schellemberg, que vi en un local de Montevideo.
Me acuerdo de lo sensibles que se vuelven la lengua y los labios cuando comes muchas pipas con sal.
Me acuerdo de haberme reconciliado con la vida.
Me acuerdo del miedo que se siente, cuando estás a la espera de un diagnóstico médico grave.
Me acuerdo de trabajar en el campo echando patatas, durante la vendimia, la siega y la matanza y sentir como esos trabajos, al hacerlos en grupo, me unían a mi familia..
Me acuerdo de quien me hizo sentir mal innecesariamente.
Me acuerdo de la frase de Bukowski: "encuentra lo que amas y deja que te mate".
Me acuerdo del perro de mis abuelos, cruce de Schnauzer gigante y llamado Klaus, al que mi abuelo solía llamar Landruf.
Me acuerdo de los protagonistas de los cuentos de los libros de texto de lengua, que eran Borja y su amigo Pancete (un oso de peluche).
Me acuerdo de haber visto muchas telenovelas.
Me acuerdo de haber leído muchos libros, pensando que son muy pocos comparado con todo lo que me queda por leer.
Me acuerdo de no saber ubicar las Islas Canarias en el mapa, al pensar que tendrían que estar mucho más cerca de la Península de lo que en realidad están.
Me acuerdo de mi dibujo favorito de Juanjo Sáez, que se llama 'La vida' y que es un hombre que va en una barca hacia unas cataratas y dice "ahora que me lo estaba pasando bien".
Me acuerdo de tirar toneladas de papel en la mudanza del taller de encuadernación.
Me acuerdo de beber vino tinto en "cunca branca".
Me acuerdo de leer a Ray Loriga en la adolescencia y pensar que era una forma de escribir nueva y diferente.
Me acuerdo de Toby, de Laika, de Pastor y de Nube, los perretes de mi familia.
Me acuerdo de dar mucho y recibir un poco a cambio.
Me acuerdo de la vergüenza que sentía al principio, de enseñar los textos que escribía.
Me acuerdo de escribir la lista de los libros que voy leyendo.
Me acuerdo del sabor de unos yogures del Froiz de naranja con trocitos de chocolate, que sólo vendieron durante una temporada.