Este año no hubiera sido el mismo sin la colaboración de Elena Dean y el aporte de sus maravillosas fotografías a este blog. Inspirada por ellas he continuado escribiendo y disfrutando sin límites. Agradezco muchísimo que, por segunda vez, me haya cedido sus instantáneas y su talento, para hacerme un poco más feliz. Gracias, amiga. No lo dejes nunca. No me dejes nunca.
Quisiera agradecer también a todas las personas que leéis el blog y especialmente a todas las que comentáis. A barrilete cósmico, por tu fidelidad. Susana, James, Popé, Elena, Mónica, Cruz y todos los que me habéis apoyado con vuestras palabras y vuestros actos, tras conocer mi estado mental. Al recuerdo de Toby, sentado en los repollos que mi padre plantó en su día, y que me hace sonreír.
Vamos a continuar, al menos, un año más (mañana os cuento).
Mientras tanto, disfrutad, quereos, leed y jugad al Sorteo del Niño. He soñado con el 66666. Yo aviso. No me rindo. Y allá cada cuál.
Feliz 2024. Completamente par :)
Gracias.