Tenía tres años y medio y abrí un armario. Rastreé y ¡bingo!, una
caja llena de pintaúñas. La puerta, blanca. El lienzo perfecto. Así
que, inspirada, desarrollé mi obra, a lo Pollock. Mi madre se enteró
al momento -fue un chivatazo- y desarrolló la suya, a zapatillazos.
...y lo leo y siempre sonrío... Porque serà? No sé...que màs da...me alegra el día y punto!...
ResponderEliminarSigue por este caminito.
gracias Iago. T mola q m azoten. Lo imaginaba. Pero duele....:-)
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