Cuando te pones ceporrilla
a base de chicharrones, no tienen piedad. Cuchichean a tus espaldas.
Te apuñalan en el gym. La grasa que te protege agrede al mundo, que
saca el lanzallamas y te apunta furibúndico.
Ni te detienes. No cejas en
la dentellada al calamar rebozado, al bocata de moruno, al choricillo
ahumado en casa abuela. La niña tirillas que hay en ti saca la
espada y se la clava a los tranchetes. Qué cojones. Esto no es la guerra. Es la vida :).
Y yo que había leído chica-rrón... luego lo entendí todo :)
ResponderEliminarJa, ja, ja. Me acabas de dar una idea para otro post: Cuando te pones calentorra a base de chicarrones, tampoco tienen piedad ja, ja, ja.
ResponderEliminarJoder estás en todo tía. En todo!!! ;))))
Mente sucia. SUCIA :) la tuya.
O mente verde... según se mire jejejeje!!!
ResponderEliminarVerde era mi valle :)
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