Dice
que se quedó en los treinta. Y me lo creo.
Es
la jovialidad, la calma, la paz, la tranquilidad, la repuntualidad del
que llega antes de tiempo y espera. Es la constancia, el respeto,
la timidez, la bondad a la que periódicamente ataca toda la mala
suerte del mundo. Es inteligencia, es sentido común, es jogo bonito :). Es la impresionante evolución de un ser, que ha trabajado
desde los catorce años y que decidió no quedarse allí, sino
avanzar hasta aquí.
Es
el mejor compañero de trabajo que he tenido nunca. Y es la
verdad.
Hoy,
que es un día triste, un día abatido en el que ha perdido bastante
más que el pequeño pedazo de vida que se nos diluye durante los demás,
hoy, que ha perdido a un hermano, quiero decirle que no voy a olvidar nunca su cara de niño que llora sobre una sonrisa. Que lo siento. Y que lo quiero, como mínimo como mínimo
como mínimo, como la trucha quiere al trucho.
Hoy
le digo que le tiendo mi mano y que no la soltaré.
Que
qué le vamos a hacer si soy un personaje, si soy Asno. Si soy una
rencorosa de lo bueno, la que más lo echa de menos cuando se va de
vacaciones. Si no puedo olvidar que la primera semana, cuando me
cubrí de gloria y me cargué una pieza de la cizalla, que es como
una guillotina que no corta cabezas, sino papel, se quedó conmigo
hasta por la noche, junto a un Escorpio de guante azul, para
arreglarla. Ni que cuando cumplí treinta, esa edad en la que él
decidió quedarse y yo nunca alcanzaré, se dejó sacar una foto que
me maravilla y con la que, definitivamente, clavó una flecha en mi
diana.
En
un día triste, triste, tan triste como es el de hoy, yo quiero dar
en la suya y recordarle que es alguien especial, que es alguien a
quien quiero. Que ya sabemos de sobra que nadie es imprescindible,
pero que inexplicablemente seguimos vivos, así que, como mínimo, somos necesarios. Y que bueno, que vale, que desde luego ni él ni yo hemos
venido a este mundo a pelear. Pero ya que hemos llegado hasta aquí,
tampoco vamos a rendirnos.
Aquí tienes mi mano.
♥♥♥
ResponderEliminarUn gran tauro, paciente y bueno. Sí que lo siento, sí
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