dentro dun soño soñei
que estabamos no lugar do crime
e que non faciamos nada
Molotov
(Manuel M. Romón
Alberto Avendaño)
Me gustaría aferrarme a lo que hace años dijo Ray Loriga en una entrevista -"sé un poco de mí y casi nada del mundo"-, para comentar algo sobre ese tema que desconozco, -el conflicto entre Israel y Palestina-y del que, por desgracia, todos los telediarios hablan. Leo una y otra vez sobre ello y no consigo quedarme con ningún dato. Es tal la cantidad de fechas, de referencias bíblicas, de hechos históricos que parecen darle la razón a ambos bandos, que sólo atisbo a quedarme con la situación determinante de dos pueblos que están verdaderamente atrapados en una turbia espiral. Dos pueblos cuyo objetivo parece ser claro: obtener un territorio en el que vivir en paz y sin injerencias. Parece fácil. Determinar qué lugar corresponde a quién y partirlo como una tarta de queso con arándanos. Gran Bretaña lo intentó tras la Segunda Guerra Mundial para reparar el brutal sentimiento antisemita y el exterminio del pueblo judío. Pero lo hizo a costa de la negativa del pueblo palestino, echando gasolina al fuego de un conflicto que late y se desangra, aún hoy. Yo ya no sé quién tiene la razón a estas alturas y no me importa. Yo sólo quiero que esto pare. Pero veo a mi vecino rebuscando en la basura y durmiendo en la calle y no soy capaz de ayudarlo, así que cómo vamos a poder frenar algo tan grande, tan horroroso, tan infanticida. No basta con hablar todos los días de ello, no basta con mostrar imágenes horribles de miles de personas muertas y mutiladas porque sí, no basta con decir que unos y otros son mala gente que camina, que unos bombardean primero, y otros después. No basta con eso, puto siglo XXI. En el que tantas esperanzas habíamos puesto, creyéndonos los más inteligentes, los más pacifistas. Y míranos ahora, con todos los frentes abiertos y al borde de la Tercera Guerra Mundial. ¿Somos acaso, tan insignificantes? ¿Es que no importa en absoluto el deseo de paz de millones de personas votantes?¿De verdad ningún puto organismo internacional puede hacer nada efectivo? ¿Seguiremos pagando sus desayunos en convenciones que no sirven para arreglar absolutamente nada? ¿Seguiremos anestesiados ante nuestras pantallas, creyendo que son ellos quienes tiene el poder y no nosotros quienes se lo otorgamos? Yo me veo incapaz de comprender el origen de todo esto. Y es que no sé nada, salvo una cosa. Que lo que está ocurriendo en Gaza es una MASACRE a la que no estamos llegando. Siento vergüenza y una profunda pena ante una situación que desborda al mundo y que sin embargo, no nos impide dormir a pierna suelta. Quiero pensar que algo bueno se puede hacer, que no hay problema sin solución y que sólo necesitamos unos gobernantes con un ápice de humanidad y tesón. Personas que dirijan el mundo con cordura, y con corazón. Necesitamos más libros, más conocimiento, más bondad, más sabios y menos soldados, menos bombas, menos tanques y menos muerte. Pido que alguien los ayude, que entre todos, hagamos algo de lo que por fin sentirnos verdaderamente orgullosos como seres humanos. Quiero dejar de ignorar un genocidio mientras me hago unas lentejas con chorizo. Quiero, al igual que millones de personas, la paz. ¿Es acaso, algo imposible? No me jodas, vida. NO me jodas si todo lo que puedo esperar de ti y de tu puto Dios, es esto.