Me acuerdo de cuando la leche se vendía en bolsa.
Me acuerdo de jugar a las canicas.
Me acuerdo de las picaduras de faneca en la playa de A Lanzada.
Me acuerdo del perrito decorativo que movía la cabeza en la parte de atrás del Seat 600.
Me acuerdo de trabajar en Bijou Brigitte, de que me preguntasen si vendíamos llamadores de ángeles y de no tener la menor idea de qué era aquello.
Me acuerdo de una portada de Interviú, en la que salía Alaska con un cortasetos.
Me acuerdo de cuando mi madre compraba anguilacho para comer, en una pescadería a la que nunca volví, por lo que dejé de comerlo.
Me acuerdo de las baldosas con polígonos regulares de la cocina vieja de mi aldea y de cómo años después, las relacioné con Escher.
Me acuerdo de esas bolsas de leche de plástico que daban en los colegios.
ResponderEliminarMe acuerdo del plinton en las clases de gimnasia.
Me acuerdo de los cubreasientos de bolas que se ponían en los coches.
Me acuerdo del globo de la piscina del pabellón cuando no era cubierta.
Me acuerdo de las empanadillas de zorza del trangallán.
Me acuerdo del periódico "Noticias del mundo" más bien panfleto.
Me acuerdo de sacar matrícula de honor en dos asignaturas de libre elección, "Reflexión filosófica sobre temas de hoy" e "Historia del universo para no expertos" asignaturas que disfrute mucho.
Qué buena pinta tienen ese par de asignaturas¡! Cursando qué carrera las hiciste¿?
ResponderEliminarEstudiando psicología, me gustaron mucho , tengo un gran recuerdo de ellas.
EliminarOh, qué guay. Y sí, qué mierda lo de Paul Auster. Cada vez más, Ray Loriga se me parece a él, físicamente¡! Tsn mal estoy, doctor¿? Jajaja
EliminarAquelas bolsas da leite que tantas veces se cortaba e tiña que levalas de volta á tenda para que nos desen outra... E que máis dunha vez escorregaron das mans para acabar estoupando no chan! 🤭
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