miércoles, 20 de septiembre de 2023

Café café

Foto: Elena Dean @bicodepulga

No aguanto la vida sin él. Qué sería de nosotros esas mañanas en que sólo te despiertas de verdad metiéndote palillos bajo las uñas o tomándote un café cargado. Ni siquiera tiene que estar muy bueno. El que hace la máquina que tenemos en el trabajo también puede ser perfecto. Es todo cuestión de enfoque. Y en estos casos, actitud, toda. Tomar varios cafés al día es mi religión, mi dosis de estimulación necesaria sin llegar a la taquicardia, al ataque de ansiedad. Yo de eso, nada. Ni siquiera me da el pasmo cuando sintonizan de nuevo fútbol en la cafetería. Me pongo los cascos y a deleitarme con mi tacita de oro negro. Hay mucho hacia donde mirar. A la señora que viene acompañada por su nieta, que parece y puede que sea una modelo. Al chino que todos los días hace una apuesta en la máquina. Al señor del implante coclear que lee el periódico mientras espera a una mujer, tal vez amiga, tal vez hermana, que lo acompaña a tomarse una caña. Al chico bronceado que se sienta en la barra y rechaza los pinchos. Al señor del bastón y el perrito, que siempre comenta a los camareros, muy majos, que la vida era mejor antes. Porque era más joven. De todas las propiedades beneficiosas que tiene el café, me quedo con la de que ayuda a mantener el cuerpo activo. Creo que sin él yo sería una morsa varada a la hora de la siesta, un parásito, una tuerca sin valor. Pero no. Varias tazas de este potente antioxidante y ya me puedo enfrentar a casi cualquier cosa. Así que ataca vida, que voy a responder. Con mis lágrimas de cafeína.


7 comentarios:

  1. Pues mira es algo a lo que yo nunca le he pillado el tono , realmente no me gusta el sabor 🤷🤷🤷 que se le va hacer😂😂😂.
    Lo que si entiendo y me encanta es ese ritual

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No se trata tanto de lo que me gusta, sino de cuánto lo necesito :)))

      Eliminar
  2. Eres cafeinomana!! Yo que tuve que dejar de tomarlo porque me ponía taquicardica perdidita, reconozco como Barrilete que me encanta el ritual, el olor, el tener la taza en las manos, aunque sólo sea por calentarlas en invierno... bueno, ahora lo he sustituido por mil y una infusiones sin cafeína ni teína. Ainsss la edad va cambiando rituales, ni mejores ni peores. Distintos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo reconozco. Me ayuda a vivir y a estar activa. Espero poder seguir tomándolo sin que me afecte para mal¡!

      Eliminar
  3. Como sigas bebiendo ese agua turbia del taller...

    ResponderEliminar
  4. Magnífica fotografía!

    Marabillosa cafeína!

    Por todo o que acompaña ao pequeno feito desa taza diaria, eu disfruto; e como non teño moito padal, váleme o capucchino da máquina... 😅

    Pero reivindico o americano (esixo unha rectificasión, Susanas ☝️) cunha pedriña de xeo, especialmente con bó tempo. O importante é non pegar coa cabeza na mesa do bar por culpa do sono, que xa me ten pasado...

    Tamén hai infusións estupendas, para calquera época do ano; son outro mundo...

    En fin, o que faga falla con tal de non ter que poñer palillos baixo as uñas para comezar o día 🤪

    ResponderEliminar