jueves, 22 de diciembre de 2022

Adornos

Fotografía: efialtes_fernando gonzález

 Decorar una casa es algo parecido a decorar una vida. Poco a poco vamos añadiendo perendengues para mitigar la soledad y el vacío y, cuando nos damos cuenta, parecemos la pandilla basurilla. Hay que tener mucho cuidado con los adornos, especialmente si los compras en un chino, porque tenderán siempre a iluminarse y eso, genera adicción al cutrerío. Aunque en estas fechas, da igual, todo está permitido. Y cuanta más luz, más compañía. Navidad ha dejado de ser un Papá Noel colgado de las ventanas para ser sustituido por millones de leds inundando las calles. En nuestra casa de la aldea, todavía cuelgan de los pomos de las puertas los adornos navideños que dejó puestos mi madre hace un año, antes de morir. No los hemos quitado, mateniéndolos como un recuerdo entrañable de uno de sus últimos actos en vida. Como una señal de respeto, aunque no brillen. Como un gesto de amor infinito. Quién sabe cuánto tiempo los dejaremos ahí, inertes, absortos en una extraña melancolía, la de saberse fabricados para decorar de forma singular, el último mes del año, despojados de cualquier otra utilidad. Son adornos que forman parte de un pasado feliz, pequeños talismanes, recuerdos palpitantes que allanan el camino hacia un futuro sereno, solitario y tranquilo. Aunque sin ella.

Felices fiestas.

4 comentarios:

  1. Yo la verdad es que no te soy muy de adornos , hace decadas que estas fechas no me interesan pero me agrada la gente que las disfruta , así como la ilusión de los niños , es muy bonito de ver ...
    Que sean llevaderas estas fechas , siempre son tiempos de recuerdos y muchas veces buenos ...
    Mucho ánimo con todo ...lo del futuro tranquilo te lo compro pero llameme perspicaz ya que no lo veo 😂😂😂

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  2. A ver, a ver... No le echemos la culpa a los chinos del mal gusto que tenemos al comprar, los chinos lo venden porque se lo compramos. 😅
    Hay quien adorna la casa con libros que nunca lee, o que adorna la cara con sonrisas que no siente.... Tod@s somos un poco la fachada de lo que queremos mostrar, aunque muchas veces no se corresponda con lo que somos de verdad .
    La foto me fascina. Una composición maravillosa.

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  3. Fer, voy a querer un par de copias de esta foto.
    Muchas gracias, barrilete. Siento no estar rodeada de niños, para vivirla con más intensidad. En cualquier caso, son fechas que pasan pronto, salvo aquí, en Vigo, donde se prolongan hasta finales de enero. De locos :)
    Su, la de los libros que nunca se leen empiezo a ser yo, jajja. De momento tengo mis últimas adquisiciones acumuladas en un sofá. Volveré a tener tiempo para leer?? Lo aprovecharé??

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  4. Qué bó colofón para doce curtos meses de convivencia creativa (poderiamos consideralos exercicios espirituais?).
    Conseguiches falar da luz e a cor destas datas sen mencionar a A. C., e eso debería facerte merecedora de máis lotería, Su.
    Tes esa pouco común capacidade de emocionar nunha liña co recordo da túa nai... e de facer sorrir suxerindo a imaxe de calquera de nós entrando nun chino a por perendengues sen luz.
    Tes razón: os obxectos que nos recordan ás persoas que xa non están connosco poden ser adornos, ou portas, ou ventás polas que asomarse ao pasado... e que, ás veces, sen saber por qué, decidimos deixar abertas, por se acaso. Ben está se o futuro o permite.

    Estou contigo, Barrilete no da infancia e máis no da perspectiva! Choremos!!

    E contigo tamén, Susana. Imaxinas os nosos fogares decorados coas expresións das nosas peores ruindades? Eso sí que sería gore!! Jajajaja. Pero xa non habería malentendidos...

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