...que la playa estaba
desierta, como en la canción. Y a mi amiga, le entró un apretón. Malditos berberechos traicioneros...
Pero ¡era su día de suerte! y los baños públicos allí, a tiroepiedra. Entró, se sacó el
biquini, se hizo la V invertida y fijó su atención en el hoyo. Es una divina.
De repente entra un greñas y se pone a aporrear las puertas (debe de ser por eso que las hacen de
metal). -Abriiiiidddddd putaaaasssssss, que sé que estáis
dentrooooooo.
Joder. Qué sinvivir. La
otra allí, con la braga entre los dientes y lo otro envuelto en un
mar de dudas, frenado en seco, que ni palante ni patrás.
Joder,
joder, joder.
De
algo así, es que no se sale :).
Y lo re-leo y me re-parto
ResponderEliminarYo tb :-) ! Gracias Garza!
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