Cuando te pegas una hostia como un piano y te vuelas los dientes
de una sola pisada resbalosa,
dite tú que hoy será un gran día.
Tú quieres caminar.
Los huesos, una tregua.
El camillero, que subas a la ambulancia.
Mis padres, ser abuelos.
Yo, el sueldo Nescafé para toda la vida.
A ver cómo lo atamos.
Habrá que intentarlo.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPara tal vez, conseguirlo. Vamos a por ello, Sil.
EliminarY gracias por tu comentario :))