"(...) perdí mi primera vida
a la edad de veinte años
en una suite de lujo
a la que acudí de madrugada
con el azorado propósito
de tragarme entero
un frasco de somníferos
y calmar para siempre
la vergüenza entonces eterna
(y ahora tan fugaz)
de que me gustase ocasionalmente
un apuesto joven de a pie
empresa suicida que acometí
tras despojarme de todo atuendo
lavarme los dientes
negarme a rezar
y llorar de miedo
habiendo pagado por cierto
en la recepción del hotel
los ciento cincuenta dólares
por la suite donde elegí fallecer
sedando para siempre
la culpa abrumadora
de no ser el chico perfecto
que soñó mamá (...)".
Resulta que Jaime Bayly es todo un fenómeno mediático en Perú y en Miami. Pero yo no supe de él hasta hace tres o cuatro años, cuando encontré "Aquí no hay poesía" en la biblioteca y lo "cogí" porque me gustó el título.Y la verdad, me encanta el libro. Muchísimo de lo que edita Anagrama, me gusta.
ResponderEliminarDe Bayly me fascina su carácter hedonista, su tristeza, el destape de su sexualidad pese al choque con su familia, su sufrimiento, su manera de salir adelante tratando de ser quien en realidad, es. Con cierto éxito. Pese a todos.
Lo sigo en Facebook, porque escribe columnas. Cuenta que un día se subió al bus para preguntarle a la gente si debía realmente presentarse a la presidencia del país, de Perú. Le dijeron de todo. Que si era muy loco, que si tomaba drogas, etc... "Pero a ver, a ver... qué tengo que hacer entonces para que ustedes me voten?" "Córtate el pelo", le dijo una señora. Ja, ja, ja. Todas las señoras son iguales en este punto. Aquí y en Lima.
Mientras escribo este comentario lo escucho y lo veo por primera vez en Youtube, entrevistando a su madre y a su mujer. Me lo imaginaba más loco. Más Boris :). Pero es que Boris, solo hay uno. Y es nuestro ;).