Me acuerdo de la masiva manifestación feminista del 8M de 2018, en Vigo, y de cómo nos mirábamos unos a otras sintiendo que allí era donde teníamos que estar.
Me acuerdo de llevar las piernas y las
axilas sin depilar.
Me acuerdo de los canarios amarillos trinando en su jaula y poniéndolo todo perdido de alpiste, en la cocina de mis abuelos.
Me acuerdo de haberme disfrazado de Frida Kahlo y del
tintineo de mis pendientes y collares, que me hicieron pensar en Carlos Fuentes, quien escribió que, antes de vérsela, a Frida se la oía llegar.
Me acuerdo del banco de herramientas de
carpintería que tenía mi abuelo (que no era carpintero) y de un “burro” que
construía con troncos, para sujetar los maderos al cortarlos con la motosierra.
Me acuerdo de la cara de pánico de mi
mejor amigo una vez que fuimos al cine y le di un billete para pagar la
entrada, que resultó ser falso.
Me acuerdo de jugar al escondite en casa
de los vecinos y de esconderme en su viejo cuatro latas.
Me acuerdo de haber comprado con total
entusiasmo un libro rosa de poesía, que nunca llegó a mis manos.
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ResponderEliminarRecordo con desagrado o intenso cheiro que desprendía o ambentador de lavanda que, pendurado do retrovisor, enchía as viaxes infantís no 127 cor verde lago familiar e provocaba o meu vómito a metade de traxecto. Sigo fuxindo dese cheiro...
ResponderEliminarRecordo disfrutar sen culpa das rosquillas 'Cristalero' e das améndoas garrapiñadas nas festas de verán, cando aínda non sabía o que era un empaste.
Anda, meu pai tamén tivo un 127 verde! Era feo de carallo, pero ao final collínlle cariño.
ResponderEliminarCristaleiro sabe o que fai, sip. En Ourense aínda hai un posto de garrapiñadas, moi preto da praza maior, pero penso que cada vez vende menos...
Graciñas por achegarnos as túas lembranzas, James.
Me acuerdo de la primera vez que fui a un tanatorio, sobre todo el frió y me pareció raro que gente reía.
ResponderEliminarMe acuerdo del día 11M de pensar que la sociedad iría a peor.
Me acuerdo de librarme de dos desgracias enormes por qué mis compañeras de trabajo no me pudieron cambiar el turno , el accidente de tren en Angrois y el atentado en la sala Bataclán , curioso.
Me acuerdo de comprar el marca los veranos de tour , recortar esas páginas y hacer un libro etapa por etapa.
Me acuerdo de lo que me gustaba no llevar reloj ni móvil.
Me acuerdo de querer ser invisible.
Un libro¡! muy bien barrilete¡!
EliminarSiempre pegados al móvil cuando hace nada éramos libres¡!
Aquí eres un poco invisible, jaja. Siempre me pregunto, cómo será¿?¿ :)))
Gracias por compartir estos curiosos recuerdos.