Foto: Elena Dean @bicodepulga |
Hay un poso de tristeza en cada ruina. En aquello que es dejado, que es abandonado, que a nadie le interesa. Pero también hay una enorme posibilidad. Una vida futurible. Una esperanza de reconstrucción. Solo hay que caer en las manos adecuadas. Aquellas que creen en la restauración, en la mínima intervención, en la conservación de las estructuras originales, cuando estas son sólidas. Un poco de pintura aquí, una plaqueta antideslizante allá, una amiga, un hermano, una psiquiatra. Solo hay que saber dejarse ayudar. Tampoco tiene por qué salir muy caro, no tiene por qué convertirse una en una mansión de lujo de la noche a la mañana. No es necesario ser castillo, pudiendo ser casita de madera. Mantener abierta la puerta y poner buena cara a las visitas. Decorarse un poco, poner unas cortinas, unos pendientes largos, un tejado con Velux. Dejar entrar de nuevo la luz, colgar un cuadro que te remueva por dentro, colocar un felpudo que diga: "tienes que gustarle al gato". La ruina no es más que experiencia, vida vivida, el desgaste que, pese a todo, da siempre paso a la reedificación. A una nueva oportunidad que hay que aprovechar. Para reconstruirse.
Nalgures leín 'as ruinas son os notarios do tempo', como querendo dicir que elas só atestiguan, só dan fé do sucedido. O resto das pezas poñémolas cando imaxinamos o que viron... Pero sobre todo o que podería ser; ás veces, hai salvación.
ResponderEliminarE, se nalgún lugar como o da imaxe, además, vemos a luz dende unha fiestra entreaberta, todo podería resultar máis doado.
Ás veces.
Joder, James. Vas ter que escribir ti os textos :). Que é o que tes que facer para darlle vida ao teu blog, por outra banda. Faino.
EliminarResulta que fun ver Aftersun pensando que ía ser un dramón. Saquei os kleenex do peto e todo, pero nada, non vertín nin unha miserable bágoa. Nin me entusiasmou, nin me fixo sufrir. Mallll. Non vos volvo facer nin puto caso a ti e a barrilete, hahaha. A peli pasou por min sen pena nin gloria. Iso sí, gustoume a naturalidade dos actores, que máis que pai e filla, parecían irmáns, pero polo demais, deixoume fría. Penso que ía con moitas expectativas, e levei unha hostia. Ódiovos por non facerme chorar a moco tendido :).
Desonada, queridaaaa! Eu só escribo cando teño un bó motivo para facelo... e os teus textos son un magnífico detonador! 😉
EliminarE nestas ruinas, encántame como discurres entre autoconstrucción e bricolaxe sen mencionar ningunha ferretería deas que teñen de todo. Unha vez máis, acertas 💪💪
Mágoa que non che gustara Aftersun... Págoche mediaa entrada, faltaría máis...síntome medio responsable de que non puideses gastar panos de papel... Para a outra metade, fala con Barrilete, a ver se se estira... 😂😂
Siento que no te gustase...😔😔😔.Yo también me siento responsable...
EliminarHablando de ruinas la verdad es que ayer fui con una amiga a ayudarle a vaciar una casa ,que compró y de la cual los dueños no quisieron recoger NADA de lo que había dentro y la verdad es que me resultó muy violento y triste a la vez , meterse en la intimidad de la familia , fotos de todo tipo de celebraciones , videos , desde ecografías de embarazos...toda una vida de más de tres generaciones...espero que cuando me muera alguien se preocupa de recoger algo antes de venderla...😂😂😂
Estáis perdonados, jajaja. Ya pagaréis unas birras.
EliminarQué interesante eso que cuentas, barrilete. Me va a dar para escribir un relato, creo. Hay que ser muy desapegado para dejar atrás todos esos recuerdos, toda tu vida. Y en manos de desconocidos. Realmente así es como habría que vivir, porque nos vamos a morir, pero cuesta un poco deshacerse de las pertenencias. Es doloroso, siempre. Snif.
¡ Me encantó el texto Su!!.. Y ahora es cuando nombro la palabra "kintsugi"..jijiji..
ResponderEliminarLa foto es en Aceredo (Lobios)...un pueblo que ,a pesar de haber sido tragado por el embalse,ha emergido y cuya fuente de la plaza seguía echando agua. ¡¡ Brutal!
Gracias, gatita!
EliminarDice la wikipedia, que el kintsugi es la técnica de origen japonés para arreglar fracturas de cerámica con barniz de resina espolvoreado o mezclado con polvo de oro, plata o platino. Forma parte de una filosofía que plantea que las roturas y reparaciones forman parte de la historia de un objeto y que deben mostrarse en lugar de ocultarse, incorporarse y además hacerlo para embellecer el objeto, poniendo de manifiesto su transformación e historia. Las fases del kintsugi son cinco:
la fractura
el armado
la espera
la reparación
la revelación
Creo he pasado de la espera a la reparación. Y me queda la revelación!! jajaja yupi yupi!! Toda la puta vida nos puede llevar esto!! tic tac tic tac
La foto me gusta especialmente por ese azul descascarillado de la ventana...
EliminarMuy bonito texto. Y respira positividad.
ResponderEliminarMaravilla 😃
Graciñas, Iago. Me alegra que te haya gustado y que te pases por aquí de vez en cuando a comentar. Abrazote.
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