En Maurilia se invita al viajero a visitar la ciudad y al mismo tiempo a observar viejas tarjetas postales que la representan como era antes: la misma plaza idéntica con una gallina en el lugar de la estación de autobuses, el quiosco de música en el lugar del puente, dos señoritas con sombrilla blanca en lugar de la fábrica de explosivos.
(Las ciudades y la memoria. 5.)
Me ha parecido un libro bonito, con unas originalísimas descripciones de ciudades inventadas. Quería leer algo de Italo Calvino y es esto lo que ha caído en mis manos... Me ha gustado.
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