Me acuerdo de las galletas Fontaneda, que me traía mi abuelo cada domingo, cuando iba a jugar la partida.
Me acuerdo de ver el patio del colegio nevado por primera vez.
Me acuerdo de cortarme los dedos y las manos con papel y del dolor que produce ese corte hasta días después.
Me acuerdo de la sintonía de Informe Semanal.
Me acuerdo de pensar que las derivadas y las integrales no sirven para nada.
Me acuerdo del sabor inigualable que tenía el pan centeno que hacían hace años en el horno de leña de mi pueblo.
Me acuerdo del chat mIRC, donde utilizaba el nick Petrousky.
Me acuerdo del programa Pequeño Rastro, en Radio Ourense, porque mi madre lo escuchaba todas las tardes.