"¿Y si mi cuerpo pudiera contar la historia?
¿Qué diría?
Creo que hablaría de sangre. De sus fascinantes flujo y reflejo. Sobre terminar y renovar. Creo que hablaría sobre el tacto de mis dedos y mis manos y de unos labios ajenos. El tacto de la piel contra la piel. Húmeda y lenta. Suave y dura. La impresión del frío, el placer del calor. Creo que hablaría del deleite del orgasmo y del deleite de la risa y del deleite de saciar el hambre. De saborear la acidez y el picante, lo balsámico y lo cremoso. Creo que hablaría del perfume y la pestilencia. De la limpieza y la suciedad. Creo que hablaría de la enfermedad y la recuperación, de la fortaleza y el crecimiento. De resistir solo y aguantar. De la longevidad y la transformación. De la satisfacción. De la felicidad. De la alegría.
Creo que sonaría fuerte. Creo que sonaría alto. Creo que sonaría orgulloso.
Y estoy escuchando.